Lei se va a la cama

Pensaba en volver a los orígenes, retornar al papel y el boli. A intentar retornarle a la escritura su antigua capacidad de desbloquear mi cabezón, liberarme de un lastre y ayudarme a divagar libremente. Esos momentos en los que la libreta era un must en mi bolso junto al móvil y las llaves de casa. Hoy en día no necesito un papel para nada de eso, divagar lo hago en directo o vía face pero con interlocutor que da mucho más de si. Y lo que es bloquearme,... tengo más facilidad que en otros momentos para resetearme yo misma.

Este sábado es festivo, parece mentira que solo lleve currando 7 semanas, así que 7 sábados, lo normal sería pensar que no me ha dado demasiado tiempo a añorarlos, pero no es cierto. Se ha reactivado en mí ese sobrevalorar los sábados que sentimos todas las dependientas y demás trabajadores de sábados. Este 31 de Julio será mi ultimo sábado libre en meses, 100x100 disfrutable, 100x100 sin obligaciones. Tenía un puentecillo, pues salía el viernes a las 4 de la tarde y no volvía a la tienda hasta el lunes a la misma hora, tras un cambio de turno cierro el viernes, pero igualmente tengo un finde entero, y con previsión de que no llueva.

Valorable al 2000000x100, si me viese desde fuera creería que me he tomado una dosis elevada de Piritín, pero no, será el buen tiempo, las endorfinas, o simplemente, será porque toca.

Ayer soñé varias cosas, no sé en unas pocas horas de sueño, (que la semana de mañanas duermo muy pocas horas por acostarme tan tarde) puedo soñar tantas cosas y tan diferentes... lo único reseñable de la noche de ayer es que en mis sueños aparecía una tienda, mía! y me ha activado mis ganas de tenerla, de decidir, de escoger, de probar, de crear a mi gusto y tener algo mío con esencia de Lei. Soñar es gratis, lo que no es tan barato es poner una tienda, teniendo en cuenta que mi cuenta corriente está bajo mínimos y que mañana madrugo, lo mejor que puedo hacer ahora que es la una de la mañana es meterme en la cama y descansar. Descansar soñando en esa tiendecita que nada tiene que ver con la que mañana abriré... De todos modos, cada momento tiene sus cosas, ahora toca mirar desde el otro lado, sin traspasar la verja,...echaremos los dados y jugaremos la bonoloto a ver si un día en un futuro la verja que suba cada mañana es la de un rinconcín con un poco de aroma a mí.

Mañana me gustaría volver a las anécdotas tiendiles... aquella faceta que dejé cuando abandoné el Bershka, dejé de contar también las historias de clientas de todos tipos y pelajes. No tengo un repertorio muy extenso de nuevas andaduras, pero seguramente pueda sacarle la chicha a un par de situaciones como poco extrañas.

Debería irme a la cama, debería porque hoy había dicho que me acostaría antes, pero no sé qué pasa que al medio día y por la tarde me muero de sueño y luego de 10 a 1 no me doy cuenta de que han pasado horas viendo chorradas en la tele y sin dormir.