Al fin levantó! y yo río :D

Escribo una línea, voy al facebook, respondo a un mensaje privado y al volver aquí ya no quiero seguir con el tema que comenzaba... la borro y vuelvo al facebook. Así es como una actualización de blog de 30 líneas puede costar cuatro horas perfectamente o diez si sigues la conversación vía privados con tu novio, que a parte de ser tu pareja sentimental es la mejor pareja divagadora que hayas encontrado jamás.

Mira que hay momentos cómicos a lo largo de la vida, según cómo te pillen pueden ser un bochorno absoluto, un momento de querer que te trague la tierra. Pero la misma situación dada en otro orden cronológico, en otro estado de ánimo,... puede hacerte reír y ser en tu mente un recurso para reír siempre que te embajones, hay situaciones que tienen ese don. Me sorprendo a mí misma con el payasete interno que puede ver la luz cada vez más amenudo. Me sorprenden mis propias carcajadas, jamás las había escuchado así, y a veces de pronto soy consciente de ellas como cuando estás dormido y te despiertan tus propios ronquidos (¿o esto solo me pasa a mí?).

Me sorprenden mucho muchas cosas. Cómo el otro día un comentario me afectó tanto...Cómo es posible que hoy un hecho tan obvio como que no me pasen del culo unos pantalones no me ha afectado en mi día, y al pensar que algo raro pasa para que ese hecho no me haya trastocado el domingo alguien me ha dicho: a lo mejor lo que pasa es que no te pasa nada.... y es verdad, ¿Por qué busco que me pasa algo en que no me joda el día algo tan absurdo? Son demostraciones a mí misma de que el fantasmón está diluyéndose en la nada, de que hay veces que nos aferramos a algo porque dejar que se marche del todo da un poco de pánico.

Estamos ya en julio, más bien terminando julio y me parece que ayer era febrero. No me ha dado tiempo a plantearme que estamos en verano cuando ya casi está terminando... Viviendo una historia llena de momentos que recordar, no me cansaré nunca de recordar muchos ratos revividos una y otra vez. De reirme con los freaks, y volver a sorprenderme con las casualidades del pasado. De escuchar incrédula que en cierto momento me mirasen desde la sombra. Poner en común la visión de un lado y del otro es reconfortante, e incluso gracioso, pero me hace pensar sin duda que esto que vivo es algo que me gusta cada día más, y que algún día tenía que pasar, esto tenía que ser.

Y sí xirimiri, en moto,... pero tenía razón, ha levantado.