martes, 23 de marzo de 2010

MIS TITOS




Cuántas ganas de escribir y abrir mi Yo, pero tengo mucho miedo a no saber dónde está la línea entre compartir y exhibir.
Ayer pasé una mañana con mis tíos. Hay gente para la que sus tíos son simplemente los hermanos de sus padres.

Yo los recuerdo a mi lado desde que nací en una cercanía mucho mayor a lo que se viene a la cabeza cuando piensas en "mi tío".
Recuerdo muchos viernes noche en casa de mi "aweli" con mi tía, haciendo y deshaciendo, riéndome tanto, sintiéndome tan especial....y deseando que me dejara algo de su ropa, que me vistiera de ella. Esa visita al circo tan pero tan interesante mmmm ¿Nos vamos a merendar? y al cookies (lo escribo en modo galleta porque no sé cómo se llama en realidad)

En ese mismo lugar merendamos el día que conocimos a tito Bill. Merendar es un decir, yo pedí mis patatas y mi hamburguesa, pero mi momento de celos cochinos y el llanto de nervios y vergüenza me impidió comérmelas. Ese fue el colofón a una tarde de tirones de pelo y albóndigas de arena en "un marco incomparable" . Cómo debió odiarnos aguantando todo para quedar chaputi (término que incluiré en el glosario familiar que algún día editaré).

El que sí se mosqueaba era el tito V.I.P. cuando me disfrazaba para salir a la terraza en casa de la abuela.
Y aunque no recuerdo mis momentos de cassette, los he escuchado tantas veces que es como si me acordara a todo detalle. Con mi tita y mi tito Charls haciéndome hablar (haciéndome... bueno... creo que nunca he necesitado que nadie me tire de la lengua). Cantando capezurita, hablando de Alfonsito mi novio,....

Y ahora recibo alguna bronca, más de una charla y muchos consejos, sin los que no sabría ni la mitad de lo que me quieren y sobre todo muchos buenos ratos sin los que mi vida no sería ni la mitad de entretenida de lo que es.

Por todo eso y mucho más, mil gracias a mis titos freaks.


3 comentarios:

  1. ¡Ay tontorrona!
    Que me voy a trabajar con los ojos como tomates y el maquillaje corrido a churretones con la llorera tonta que me he pegao.
    ¡que no puedes hacerme esto!¡que tengo las hormonas revolucionadas y ya no tengo edad para emociones de este tipo!
    ¡Ay tontorrona cuanto cuantísimo te quiero!

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Aclaración:
    esa entrada eliminada no es mía, es del tito que ha escrito sin fijarse y como no ha encontrado como hacerlo sin registrarse(esto deberías cambiarlo), ha decidido borrarlo.

    ResponderEliminar