domingo, 29 de agosto de 2010

TARDE DE SÁBADO, OBSERVANDO A LA ESPECIE

Al ver a dos tíos de vientimuchos haciendo gracias por ver unos calzoncillos (en una tienda de lencería) no puedo evitar sentir una mezcla entre rechazo y vergüenza ajena. ¿No ven unos cada vez que se visten por la mañana? En algunos momento me sorprende o absurdas que pueden ser ciertas personas. No sé si no han crecido o simplemente hay algo en ellos que no evolucionará jamás. ¿Cómo algo que ven a diario puede hacerles tanta gracia? Ojalá a mí ver unas bragas me divirtiera tanto, pasaría el día de risas...^^ Eso sí, los boxer que sacan de as cajas para reírse un ratito los dejan fuera para que yo pueda pasar luego un buen rato recolocándolos.

Un poco después entra por la puerta una mujer que desde dónde estoy puedo identificar como una cliente que será poco agradable de atender. No me equivocaba, su cara al preguntarme confirma lo que su pose ya me había adelantado. Una busca chollos venida a más creyendo que dependienta es igual a: "Ser inferior que nació para servirme al que me está permitido hablar todo lo despectivo que me venga en gana". Como por casualidad las únicas cosas que le han gustado son prendas de las ultra-rebajadas de las que no quedan tallas se va sin comprar nada, con su cabeza bien alta mirando para arriba y sacando culo.

Mientras un chico se pasea como quien no quiere la cosa a lado de la ropa interior femenina, esperando a que e duende que ayuda a los novios a comprar regalos se le presente y le solucione la papeleta. Yo que no creo en esos personajillos, se lo pongo fácil y le ofrezco mi ayuda pero lo que necesita es un milagro porque su intención es comprar un sujetador sin tener ni una idea aproximada de la talla que tiene su novia. Y claro, en este caso decir la frase que usan todos los compra-regalos en los demás casos;"es más o menos como tú", resultaría comprometido. Prefiere marcharse con el propósito de indagar a talla. (No volverá, ni siquiera a primera vez tuvo el valor de pedir lo que buscaba, demasiado osado repetir la jugada).

Emi aparece en escena, y no es una amiga ni conocida. En realidad conozco su nombre porque una semana sí y otra también viene buscando que hayamos rebajado o rebajado y siempre reserva cosas de las que se lleva un 1% (de ahí que conozca su nombre) Ayer reservó un slip que hoy le parece muy pequeño, ¿Habrá encogido durante la noche en a trastienda? Se lleva otros para un regalo, me imagino que llevarse dos le haría no tener que volver la semana que viene y dos semanas sin pisar a tienda...demasiado! Lo que me sorprende es cómo le sorprende que conozca su nombre, no es que tenga una gran memoria pero he tenido que reservare cosas un millón de veces, puedo recordar tres letras y su orden....

Últimos clientes a las 10 de a noche cogiendo lencería y dejándola enredada en los frontales,... sospecho que no querrán nada pero lían todo a las 10, 12 después de tener a tienda abierta un sábado ¿No han tenido otro momento? y se van... dejan tras de sí una pared desordenada y a mí sintiendo la mayor rabia del mundo, pero ya está, ya no entra nadie más (aunque lo intentan aún viendo la puerta cerrada... manda huevos)

jueves, 26 de agosto de 2010

calorazo mortal, yo busco sombra...

He bajado a la calle un momento, el tiempo justo para hacer dos recados en la acera de enfrente, el tiempo suficiente para sudar como un pollito. Si mi lógica aplastante de otros tiempos en los que pensaba que lo que sudara era proporcional a lo que adelgazaba fuese una realidad, después de estos últimos tres días me hubiera desintegrado ya por completo. En esta ciudad en la que un día diluvia y al siguiente hace el calor más húmedo y pegajoso imaginable nunca es previsible el tiempo del día siguiente (bastante si aciertas lo que pasará al salir del trabajo).



En esta semana de turno mañanero un día de tardes que me permite ronearme se agradece, muy probablemente no opinaré lo mismo a las siete de la tarde cuando la falta de clientes me haga trepar por las paredes y desear haber tenido que madrugar una vez más. Porque habiendo días de lluvia a puñados ¿Para qué meterse a un centro comercial hoy que hace calor? Sinceramente yo elegiría un día como hoy para pasar las horas de máximo calor bajo el aire acondicionado, pero claro, los adictos al sol y a lucir morenazo no pueden permitírselo en Donosti, tienen que pillar el tono más oscuro de marrón posible por si no vuelven a ver un rallo de sol en días...imaginar que se vuelven a poner blancos, ¿Qué sería de ellos entonces? Mucho mejor exponerse a morir de una insolación luciendo palmito en la Zurriola a 40ºC bajo el torrao. Reconozco mi tendencia a exagerar y el descenso a pasos agigantados de mi nivel de tolerancia a la exposición solar, pero en este caso hay una realidad: los días de calor brutal no son días de playa.

Al nombrar a la gente adicta no al sol sino a lucir moreno me viene el recuerdo de cuánto me llamaban la atención de pequeña las señoras mayores super arrugadas y morenísimas que veía en bikini en la playa, no sólo porque me sorprendía ver lo que me parecía una abuela tumbada en bikini, sino por el color tan oscuro que tenían, la de horas que pasaban sin moverse en la misma posición,...lo que más loca me dejaba de estos personajes era la marca blanca que se les quedaba bajo cualquiera de los pliegues del cuerpo, señal de las horas invertidas sin cambiar de postura, sin mover ni un milímetro el cuerpo, bajo el michelín ocultan su verdadero tono de piel pero eso da igual, porque no se ve.

Si alguna vez traté de ser una tomadora de sol profesional animándome a ir a la playa sola no tardé en desestimar la idea como factible,... los minutos tumbada en la toalla se me hacen horas, y no llego a verle del todo el sentido a sufrir para lucir, a estas alturas de la vida en la que los autobronceadores y solariums te dan lo que en la playa me costaría más de una lipotimia y más de dos tardes desperdiciadas por la repentina lluvia ya no tengo por qué hacer el esfuerzo de torrarme al sol. Siendo sincera tampoco uso ningún autobronceador ni voy al solarium, mis piernas dan fe de ello, mis hombros y mis brazos son agradecidos y han cogido un tono aceptable pero de mis piernas he comenzado a pensar que no sean mias, como si de unas piernas de plástico se tratara no soy capaz de matarles el blanco folio ni a tiros. No me importa, en verano soy muy fan de las medias negras opacas así que mi solución a las piernas de porcelana llegará con el fresquito otoñal.

Me quedan dos horas para que comience mi jornada laboral, unos días fuera de mi casa y siento como aún teniendo que trabajar, la situación especial de estar "conviviendo" de nuevo me ameniza mucho la rutina en agosto. Me huelo una tarde de mirar al techo, repasar el correo unas cuantas veces más de lo normal y aburrirme mucho, hay poca gente que piense igual que yo en eso de que los días como hoy son días para huir del sol y resguardarse si no en casa en un centro comercial al frestiquito del aire acondicionado y salir cuando el sol se haya adormilado, a las siete de la tarde es ya momento de terracear un poco,... Yo me lamentaré de la putada de tener que trabajar bajo el airecito acondicionado en un pedazo de día como hoy en el que seguramente no se me ocurriría exponerme al sol por muy libre que lo tuviera, eso sí, las horas van a ser eternas seguro, ¿Qué se le va a hacer? ya llegarán días libres para tumbarme a la sombra.

sábado, 21 de agosto de 2010

MIS PRIMEROS FUEGOS EN AÑOS..:p

Primera noche en semana grande que veo los fuegos, oooooooooooh.... es cierto que el marco es bonito (que no incomparable), la noche está agradable, un paseito ameno a la luz de los fuegos en una noche de agosto, no está mal. Pero bueno, sigo sin verle el gran misterio a esta tradición a la que le he pillado un paquete que se remata con el aplausito final de todos los Donostiarras. Siempre que hay aplauso al final de algo como esto me siento ridícula, no aplaudo porque además no sé a quién se aplaude. ¿A los fuegos? ¿A los que los han preparado? ¿A nosotros mismos por vivir en una ciudad tan mona? El rollete donostiarra tiene para mí un regustillo a rancio que me hace no disfrutar demasiado de ninguna tradición. Y es que en realidad soy de Trintxerpe, será por eso.


Como no llevaba un helado ni el jersey a los hombros no he podido opinar del tema con el conocimiento necesario, ni he medido la luz, ni la intensidad del sonido, ni las originalidades pastelonas que he visto: un corazón y una estrella! la cosa cambia desde los años que hace que no veía los fuegos de semana grande,... antes con palmeras y gusanos estaba todo hecho. Si es que el tiempo pasa para todo... Cuando era pequeña no iba a los fuegos porque tenía un gran temor, voy a confesarlo ahora que han pasado muchos años y he perdido el miedo... No podía ir a ver los fuegos porque me obsesionaba que los palos de los cohetes pudieran caerme a la cabeza y matarme, es uno de los mayores miedos de mi infancia, lo que hoy me parece tan absurdo hace 20 años era para mí un terror que me hacía privarme del paseito nocturno a tomar el helado con los aitatxos. Mi hermano Fer tenía ese miedo con los cohetes de fiestas del barrio, pero él sí bajaba a las ferias; se ponía una txapela y solucionado, eso le salvaba de morir por el impacto de un palo de cohete en el cebollón.

Pues eso, hoy noche de fuegos. He visto más ratos los interesantes caretos que ponía mi novio fotografiando "the incomparable marc..."jijiji.

Para mí la Semana Grande ha terminado con esta visita a Donosti de 15 minutos, ni siquiera una partida a los friki camellos me tienta lo suficiente como para osarme a pisar entre la muchedumbre, me he transformado, ya no soporto las aglomeraciones que antaño me daban tanta vida. Olvido por completo mi antigua idea de terminar viviendo en una gran ciudad, si Donosti en Semana Grande me resulta difícil de pisar un retorno a Barcelona podría ser mortal...¿Me hago vieja o es que ahora realmente me permito decidir por mí y mis preferencias y no por lo que un bichillo piensa que es mejor para su acelerón? Relax please...relax

jueves, 19 de agosto de 2010

Sin novedad al frente



Una mañana más esto está desértico,... Como no veo la calle AhQ/desde aquí no tengo ni idea de si una de las razones es el buen tiempo o simplemente es que a estas alturas del mes de agosto solamente queda en Donosti la gente que tiene que trabajar y si está trabajando obviamente no están de compras.

Cada día me tomo de una manera distinto eso de interactuar básicamente conmigo misma la mayor parte del tiempo de la mañana. Lo que un día es un agobio eterno otro sin embargo es el mayor de los placeres. Hoy está siendo de momento bastante soportable, me he levantado alegre y eso determina con que actitud comenzaré la jornada, el estado inicial es un factor decisivo para medir cuanto de largas se me harán las horas. Es curioso cómo ver una cara a mi lado al despertar puede conseguir que la energía matutina se multiplique por un millón en cuanto a estado de ánimo se refiere. Por detalles tan simples como este me ratifico cada día más en mi convencimiento de que he encontrado al amor de mi vida, tiene que ser él.

Toda una tarde libre por delante, la siguiente frase que me salía de manera automática era:"para tomar algo al solete", pero ¿A quién quiero engañar? Si me pongo al sol lo aguanto 5 minutos y quejándome, prefiero la sombrita generalmente aunque cuando no haya sol lo pida a gritos, es de esas cosas que me gustaría que me gustaran, pero no. Además hoy que mis padres están en el pueblo voy a ejercer mi puesto de hermana mayor y llevar a mi hermano al entrenamiento, con su correspondiente vuelta a casa. No sé si nos acompañará Summer, es posible que la lleve ahora que bajo la dominación de su arnés y correa rosa se comporta como toda una señorita. (Presiento que ese comportamiento afeminado es producto de mi imaginación).

Mientras escribía ha entrado una señora a mirar bikinis, le he ofrecido ayuda y se lo ha tomado muy en serio porque quería que me probara uno yo. Era para su sobrina, igualica que yo, qué raro... siempre para quien se compra es igual igual que la dependienta. He flipado y he pensado que estaba de coña, pero no, iba muy en serio y le ha sentado hasta mal que no lo hiciera porque según ella no tenía otra cosa que hacer, no hay gente. He accedido a ponerme cosas mil veces, chaquetas, cazadoras, anillos,he paseado con bolsos, pero ¿Un bikini? La gente está fatal! Eso sí,querría ver a la sobrina a ver cuánto de parecida a mí es, siempre me quedo con la duda.

martes, 17 de agosto de 2010

pensamientos varios

El mes de agosto ha superado su ecuador y aún no he asumido que estamos en verano. Porque lo estamos ¿No? Supongo que el concepto que se crea de lo que es el verano durante la infancia es un espejismo que nos persigue toda la vida. El final del curso y el inicio del otro limitaban los meses veraniegos, estaba bien acotado y definido... eso sí era verano, me quejaba de lo aburrido que era pero al menos sabía qué estación estaba viviendo.Un mes en el pueblo además hacía que las vacaciones parecieran eternas. Ayudaría a notar el verano una visita a la playa, unas vacaciones o tres días seguidos de sol (son ideas). Hoy al menos no llueve, no he aprobechado el día mucho más que los lluviosos anteriores dicho sea de paso pero al menos el cielo no estaba gris, no ejercía sobre mi mente una presión deprimente.

Y mientras en mi salón discuten sobre la política del Barça y el Real Madrid yo me pregunto por qué no somos los González Rueda dueños todavía de un gran club ni gobernamos el mundo. Sin embargo seguimos en el barrio sentados en el sofá, es mucho más relajado que dominar el mundo futbolístico con grandes los conocimientos de estrategia, entrenamiento y negocios que poseemos.¿Dónde va a parar? Para negociar ya tenemos el comunio y que sea Florentino el que infle el mercado real.

Hoy he cometido el error de asomarme a la ventana de los perros en la tienda de animales, yo solo iba a comprarle una correa a mi perra, no quería ver los perritos mirándome desde el otro lado del cristal y lo había conseguido. Hasta que me ha llamado Igor para que los mirase y claro, no podía negarle un vistacito. Me ha camelado el chiquitín que se escondía, ¡Lo quiero! Pero no puede ser, al menos hasta que emigre de casa y le de un compañero de fechorias a la Summer, eso sí, un mini compañero. Habrá que ver qué tal acepta ella tener que repartir SUS caricias, SUS galletas, SU cariño... no hace falta que imagine mucho para terminar en la conclusión de que no le molará en un inicio. A todos los que somos hermanos mayores no nos costará comprenderle, al menos a mí que cuando nació mi hermano me hubiera gustado asesinarlo disimuladamente, sin embargo ahora le adoro (después de 22 años le he cogido cariño).

Y ahora espero pacientemente una llamada mientras intento no prestarle demasiada atención a una película de la que solo he conseguido descifrar que es en Tele5 y para mayores de 18 años, y que en ella aparecen policias o al menos hombres con pistolas.Desde detrás del portatil solo veo la esquina inferior derecha dónde está la mosca del canal y el símbolo de las películas para mayores de edad, el resto lo desenfoco. Acojonantes pelis de policías americanos borrachos que resuelven casos tras ser expulsados del cuerpo por culpa del alcohol, problema en el que se metieron porque su mujer les dejó fugándose con los niños... muy poco previsibles y entretenidas como pocas. Poner la tele es sin duda lo mejor que podía haber hecho estos días de atrás en los que no conseguía conciliar el sueño, no sé cómo no se me ocurrió antes. Acabo de descubrir que esta gran peli es solo un paréntesis hasta que comience el gran evento que mis padre esperan... Belén Esteban...el panorama mejora por momentos.

Me llegan anuncios de viajes al mail, y me reboto mucho pensando que el mailing es cruel, seguro que hay una persona seleccionando a qué personas sin vacaciones les mandan esos mensajes para putear. GRRRRRRRRR Toca cerrar los ojos e imaginar que estoy en Córcega, relajada en una cala, pero con sombrilla y zumo que no estoy con ganas de torrarme ni mucho menos. Yo los cierro y casi casi es como irse de viaje, pequeños detalles sin importancia lo separan de unas vacatas como Dios manda, poderosa imaginación que no me permite percibir olores, sabores ni sensaciones como la de tranquilidad de que mañana no tengo que ir a trabajar, de momento soy consciente de que a las 8 Lei está en pie. (la señora picona de la cola del probador me diría que peor sería no tener trabajo... sí señora sí, siempre hay quien está peor pero: yo quiero irme de vacaciones!)

domingo, 15 de agosto de 2010

DOMINGUITO VERANIEGO PASADO POR AGUA



Miro a mi alrededor y contemplo el caos, no entiendo cómo es posible que el propio odio al desorden sea lo que me ha llevado a la desorganización más absoluta. Así es, tanto me agobia el desorden que en cuanto tengo algo fuera de su sitio ya no piso mi habitación, llego y dejo las cosas antes de irme al salón... y tras días con esa conducta ni siquiera quiero dormir en ella, me voy a la cama de mi hermano que está de vacaciones, mi cuarto desordenado me hace sentir de todo menos paz y no me siento agusto en él. Hoy he dormido en mi cama, desafiando a mi mente y prometiéndome que hoy definitivamente pondré las cosas en su lugar y me desharé de todo lo que molesta por inútil. El primer paso está dado, escribo desde mi dormitorio, estoy dentro de él y no ha pasado nada, ahora toca vaciar el mueble que me apalancaron provisionalmente y he decidido aprovechar para guardar parte de mis absurdeces "no tirables".

Debería hacer limpia en la ropa, sé a ciencia cierta que hay ciertas prendas que no me pondré por muy sin estrenar que estén y por mucha etiqueta que aún lleven colgando. Este tipo de prendas que son un mega chollo, tan tan grande fue ese chollo que todavía no he encontrado el momento en que usarlas ni con qué combinarlas^^ Si viviera en una serie americana de sobremesa ahora estaría haciendo una barbacoa y un rastrillo (no entiendo por qué llaman así a lo mercatas en el EEUU de la tele, a mi con esa palabra me viene a la mente un juguete de playa), tendría en mi jardín una mesa de camping con la basura que yo no quiero puesta en venta para el resto del pueblo, y una burra con la ropa que no soy capaz de echar definitivamente de mi armario. Pero no estoy allí, estoy sentada en un cuarto ultra desordenado tratando de animarme a recomponer otra vez el desorden que mi miedo al desorden provoca.

Un domingo en el que veo la lluvia de agosto por la ventana y no me importa lo más mínimo vivir en el país de la lluvia es por defecto un buen día. Ni rastro de la ira común entre mis conciudadanos por el clima tan agradable que poseemos, nada de rabia porque la Semana Grande se dé pasadita por agua,...no me importa, quejarme por eso sería muy incoherente después de llevar años diciendo que no me gusta esta semana, y no me gusta, no veo ninguna pérdida en suspender unos fuegos artificiales (que pocas noches veo). Y si hay algo que me sorprende las noches de Semana Grande es el conocimiento pirotécnico de los donostiarras, de repente a las 10:45 de la noche todos son verdaderos expertos en cuestión de fuegos, midiendo el sonido, la luz y descubriendo la calidad en comparación de los de la noche anterior... La verdad es que con un helado en la mano y un jersey a los hombros parece que se entiende del tema jiji. Igualmente en otro momento estaría refunfuñando por el mal tiempo, pero hoy me he levantado con la mente calmada y pocas ganas de quejarme (siendo yo la mayor quejica del mundo debo haber tenido sueños preciosos que han amortiguado mi mal humor aunque no los recuerde).

Lo único que tenía pensado para hoy era bañar a la perra por ahí y llevarla de ruta, obviamente ese plan queda suspendido por lluvia así que tendré que hablar con la otra parte del comité de domingueros a ver qué se propone como alternativa.

Y un detallito importante de la jornada es que hoy tengo en la city a una amiga de Barcelona a la que no veo hace año y medio, con toda la ilusión hoy tengo visita :)

viernes, 13 de agosto de 2010

El tiempo no pasa en balde!

Hasta que no veo a alguna persona que me parece un niño haciendo cosas que me parecen de adultos (como ejemplo más tópico, conducir un coche) no me hago realmente consciente de que he crecido. Es una señal más de que el tiempo pasa deprisa, aunque a veces pienses que no se mueve no es cierto, puede que seamos nosotros los que nos quedemos quietos pero el tiempo nunca nunca para.



No pasa nada, cada edad tiene lo suyo, hay que saber vivir cada cosa en su momento y disfrutar de lo que toca o buscar lo que no venga sólo. Es la teoría porque en la práctica siempre asoman los pesares por los errores cometidos, el tiempo perdido y los caminos equivocados que una y otra vez seguimos, emerge de lo más profundo de nuestra memoria el arrepentimiento por lo que no hicimos o lo que dejamos para mañana, un mañana que no llegó.

Muchas veces pasan por mi cabezón frases de la familia del "si hubiera...", pero ya no se puede cambiar ese "si hubiera...si no hubiera...", no merece la pena darle bola a ese pensamiento porque lo único que consigues es no arrancar en el momento que vives, y mientras piensas constantemente en lo que hubieras podido hacer o dejado de hacer ayer permites de nuevo que Hoy pase desapercibido y muera entre los "tendría que haber..."

Seguramente para todo lo que no hice hay un por qué más o menos sólido, algunos errores como Ser Humano y alguna que otra caída con zancadilla del lastre que me pesaba pero me negaba a soltar (acompañante cruel pero diplomático que me dejaba creerme aquello de mejor malo conocido que bueno por conocer). Sé que había muchas maneras mejores de hacer gran parte de las cosas que he hecho a lo largo de la vida pero, unas veces por no saber, otras por no poder y por supuesto otras tantas por elegirlo conscientemente, el camino hecho está hecho. Ya que no puedo retroceder para arreglar nada de lo que se trata es de no repetir los errores y solucionar sus consecuencias en la medida de lo posible ahora que es dónde me encuentro, ahora es ahora y en este punto nos encontramos.



Considero que arrepentirse o sentir lástima de lo que pudo ser y no fue sólo tiene una utilidad, enseñarme lo que no quiero repetir y aprender a hacer las cosas de otra manera para llegar a donde yo quiero ir. Mirar atrás y asustarme me sirve porque no me deja repetirlo, no me deja quedarme parada recordándolo y lamentándolo perdiendo el tiempo que aún no he perdido. Si por un segundo idealizo lo que de ideal tuvo lo mismo que un pozo con ratas me cuesta dos segundos rememorar la parte real que estuviera obviando para ver bonito lo que fue un infierno. Y siempre que se aprende de algo y se logra superar una situación que no te permitía sacar la cabeza de un agujero,... el tiempo pasado no es tiempo perdido, es el tiempo que necesité para poder vivir hoy.

Aunque sé que no debería echarme las manos a la cabeza ni lamentarme por no haber hecho algunas cosas y que aún puedo por ejemplo terminar mis estudios... millones de veces caigo en la autocompasión de: siento que no tengo nada y ya no me toca ponerme a ello. Una manera como otra cualquiera de evitar enfrentarme a la realidad y elegir ahora entra las opciones reales y sacarlas adelante. Suerte que quien está a mi lado en ese momento no cae en la compasión y se pone duro en su posición de retornarme al mundo real en el que si quiero algo tengo que decidir qué quiero y ponerme a ello, no vale pensar que no lo hice, hazlo y punto. Tengo mucho tiempo para terminar lo que comencé o al menos sentarme a pensar ya lo que voy a seguir, y me roneo porque la constancia es muy probablemente el valor del que menos porcentaje hay en mí.

Si me pongo en el lugar de que todo lo pasado me ha acabado trayendo hasta donde me encuentro, estoy satisfecha del resultado, de lo conseguido por mí, empujada por los que me quieren cuando pensaba en dejarme caer; y contenta de estar descubriendo mucho de mí, de lo que puedo dar, creyéndome que merezco recibir y soy muy capaz de sentir y querer, de trabajar y cuidarme. Y ahora que quiero y me dejo querer, me relaciono de manera sana y la estabilidad es real, sé que cada uno necesita un camino para conseguirlo y yo sigo el mío, que efectivamente me ha traído hasta aquí, y es lo importante, me gusta cómo me siento en el Hoy, consecuencia de lo recorrido y aprendido ayer.

Y ahora veo que no he estado perdiendo el tiempo, cada uno lo utiliza de una manera, para lo que necesita, quiere o puede en cada instante. Y que he crecido mucho más de lo que me parece a simple vista, la evolución de mí misma a lo largo de mi vida me confirma que el tiempo no pasa en balde, nos hacemos mayores y me alegro de que se note. Creo ser la única persona del planeta que no volvería ni loca a los 15 años..bufff no gracias.

Tengo 25 años, toda la vida por delante y sé que habrá quien se moleste al oír que me atemoriza envejecer. Lo que más me asusta de envejecer es que llegue el momento sin haber vivido lo que me gustaría, que llegue tan deprisa como el resto de las edades han volado. En mi mano está hacer de mi vida la vida que quiero (hasta un punto realista off course).

Sólo sé que cuando me siento y pienso en lo que hoy me rodea pienso: Por fin! y me siento tranquila. No es solo el amor, soy yo, nunca había sentido tan cerca la liberación absoluta de mi mente, sin que la tranquilidad viniera de la mano de las consecuencias físicas de actos poco favorables a largo plazo a mi salud, siempre era un círculo de hechos y estados de ánimo siempre relacionados con un número.
Hoy ese número no está y voy sintiendo poco a poco la tranquilidad, mejor que nunca en ese aspecto he podido encontrar también una persona que está siendo para mí una puerta abierta a conocer mis emociones, a relacionarme; el compañero perfecto para mí en el camino ahora que sí soy yo. Era el momento.

Va a ser que sí he aprovechado para algo todos estos 25 años vividos, el resultado es lo que soy hoy. Y ahora que he llegado a ser Yo con todo lo que eso conlleva es cuando puedo hacer lo que no hice cuando estaba más buscando seguir perdida que queriendo encontrarme. No tengo muy claro qué es lo que quiero hacer pero ya no me quedo más en el: no he conseguido nada en la vida, frase derrotista dónde las haya que no tiene nada de cierto, he conseguido al menos llegar a un momento en el que me siento estable, tranquila conmigo misma, capaz de hacer mi vida, de disfrutar de las personas y los momentos,...sonreír al despertar y reír a carcajadas a diario,...y sí, llorar cuando me haga falta pero sin meterme en el bucle dramático hundiéndome hasta perder de vista la realidad...todo en su medida, todo en su momento y nada me domina.



Hoy en un principio trataba de desahogarme en mi miedo a no conseguir mis metas nunca pero me ha salido algo bien distinto, no quiero ni releerme por no liarme, me he enredado entre las letras y ya no sé si el escrito tiene algún sentido...
La ultima cosa y en resumen de todo el lío anterior diré que el tiempo pasa rápido, lo aprovechamos más o menos pero siempre hay algo que se saca de lo vivido, y después mirando hacia adelante puedes seguir viviendo tu vida, buscando lo que pensabas que podrías haber hecho o asumiendo que ya pasó pero que otras cosas te esperan.

Nunca había sentido con tanta fuerza que me encuentro en el mejor momento de mi vida,...

miércoles, 11 de agosto de 2010

Mi día de hoy

Un día de hiper actividad propia sin ningún motivo, tiempo atrás este estado en mí era muy habitual pero hoy me ha descolocado, cuantísimo tiempo sin tener un día así de acelerada, casi había olvidado lo que era ser un bichillo.




Una mañana sin demasiada labor, poca gente comprando. Normal que los habitantes de esta nuestra ciudad prefieran aprovechar los rayos de sol, aquí nunca se sabe si mañana volverá a salir (aún siendo agosto). A la vista está, ya ha llovido esta tarde, y mañana no pinta mucho mejor. Yo personalmente estoy resignada ya por costumbre a este clima tan agradable que nos tocó en una rifa en la que las papeletas las sacaba alguien que odia a los donostiarras, fijo que no fue un sorteo en el que la bella Easo eligiera el palito más largo^^ Resignación y al mal tiempo buena cara, no queda otra ¿Para qué mosquerase si no hay solución? Porque para esto si que no la hay.

Y en mi mañana currando he tenido que morderme la lengua un par de veces, personas maleducadas a las que les clavaría algo más que una mirada de odio pero a las que en la práctica tengo que sonreír y agradecer su visita... ARGGG ¿En qué escuela no enseñan que si hay alguien delante de uno mismo hay que esperar a que termine? Hay personas que piensan que en cuanto entran a la tienda tengo que dejar al resto de clientes y atenderles inmediatamente, normal, si es que son mucho más importantes... Ante esto también resignación, no dejar que te toreen pero a la vez ser educado para no quedar a su altura y seguir teniendo el rol de ser la educada de las dos. En fin!



Y mi capricho del día iba a ser una Barbie... y lo ha sido, una Barbie de Toy Story que me ha gustado mucho al verla. Y una Laura!! una muñeca a 3.99 con formato de la modelo de Mattel. Pinta de travesti choni, muy estilosa y bien maquillada... Estas no estaban en baldas sino apiladas en una caja transparente de "todo a 3'99" me la he traído también, ¿quién no tiene una Laura por 3.99? No es fácil diferenciar entre lo cutre y lo que mola de cutre que es. La verdad me da igual, me han gustado las dos, cada una en su rol.

martes, 10 de agosto de 2010

giremos la tortilla!! del todo y para siempre


Una vez dada la vuelta a la tortilla todo vuelve a la normalidad y mi cabezón no me tortura en exceso. Un día de poco trabajo en el que he jugado a las muñecas cambiando el escaparate, he recordado lo pequeñaja que soy, moviendo los maniquies de 1'80 me he visto cual pin y pon jugando con barbies.

Un paseito, una mirada de libros y....¿Dónde está mi casco? me lo había dejado en Fnac, mientras alguien sin 12 cm de tacón iba a paso ligero a recuperarlo yo elucubraba dónde ir a comprarme uno nuevo, cual comprarme, de qué color, cual es el presupuesto cabal... pero no ha hecho falta, lo han recuperado y yo no sabía si sentir alegría por no haberlo perdido de verdad o rabia, pues he tenido muchas tentaciones de tirarlo al puerto de Trintxerpe alguna vez para ver si se desintegraba y librarme de él, tener uno nuevo. Un día lo deseé, lo quise mucho, pero hoy me cansa y me aburre, además de que me baila en la cabeza (obviaré que fue un regalo de quien hoy no quiero nada).

Despistes a parte también he estado a punto de perder el reloj que me trajeron mis padres y mi hermano de Malta ayer mismo. He tratado de relajarme al sol en Ulia, con bonitas vistas a media distancia pero unas espesas zarzas justo al lado del muro. LO dicho, me he tumbado intentando olvidar los cientos de hormigas, haciendo oídos sordos a las voces anti solana de mi cabezón.... y plaaaaffff el reloj ha caido al vacío. Tras este golpe de mala suerte uno de buena, ha quedado justo sobre un katxi que alguien siendo muy poco cívico había lanzado a las zarzas (Doy las gracias a ese ser tan incívico como yo que el día antes había dejado en el mismo lugar una bolsa de jumpers)...Lobezno ha hecho un agujero en laparte superior de las zarzas, se ha lanzado al agujero y ha recuperado mi clock! Gracias porque esos arañazos han tenido la recompensa para mí pero te los llevas tú.

Hoy terminan las heroicidades, no quiero tener mañana las ojeras que he llevado hoy a currar, la única solución será dormirme ya. ¿Por qué tengo sueño de día y cuando llega el momento de meterme en la cama corre el minutero y yo no me inmuto? El tiempo es mucho más relativo de lo que pensamos. Quiero que pare para disfrutar de los momentos y a la vez quiero que corra para que llegue todo eso que quiero que ocurra algún día, y teniendo en cuenta mi faceta de caprichosa y mi cualidad de impulsiva hay muchas cosas que: "las quiero ya"

Y mañana probablemente despotrique aquí, mi único espacio realmente mío acerca de Samanta Villar, la mujer con mayor afán de protagonismo y menos decencia de este nuestro país.

lunes, 9 de agosto de 2010

una mirada me basta...

La crisis de pánico tiene su correspondiente resaca, resquicios del temor se mantienen haciéndome aun un poco insegura hasta ir viendo que todo sigue bien. Hoy he pasado la mañana en la tienda, y al llegar la tarde la lluvia se ha marchado y ha lucido el sol para que yo pudiera disfrutar de mi día de trabajo de mañana y tarde libre. Al solete por ahí he ido perdiendo poco a poco los restos de la sensación de ayer. Me he sentido incluso mal por sentir ese miedo pues, no se me puede demostrar más afecto ni hacerme sentir más querida de lo que ya hacen, así que al terminar el día tengo más claro que nunca que todo está en su sitio.


Hay algo que crece cada día, tan desconocido para mí que no es nada raro que me haga en ciertos momentos pasar por esa sensación de miedo sobrecogedora, lo bueno es salir de ella enseguida habiendo aprendido que no tiene sentido, y así poder evitarlo al verlo venir. Es normal tener un poquito de miedo a perder lo que te importa, si no se va por las nubes claro.



Gestos, miradas, palabras,... simples pero que me llenan y hacen revolotear a las famosas mariposas que viven dentro de mí, existen, lo juro. Cositas que me hacen sonreír, momentos de remember, alambada, sopa de caracol,... Pipín el pobrecito que hacía su maletita y todo tras unos cuantos desplantes del panoli gafapasta de su dueño,... tonterías muy tontas, momentos muy poco tontos que llenan mi vida y me alegran los días.

Mi Summer exige bocabits y nos toma el pelo porque sabe que nos rendimos ante su mirada lastimera, nos da la pata de manera automática o nos echa la bronca si nos besamos sin besarle a ella... todo sigue igual! Me muero de ganas de cogerla y marcharnos unos días, no puede ser, ya vendrá.

Con mi family de vuelta en casa también ha vuelto todo a la normalidad, me había acostumbrado a despertarme con la cara de mi novio al lado de la mía, y me gustaba la sensación, lo voy a echar de menos. Igualmente tener a la family en casa tiene sus cosas buenas, también se les echa de menos cuando no están... No se puede tener todo!



y es que hasta lo más bonito del mundo puede morder... pero no tengo miedo, no tengo por qué tenerlo.

domingo, 8 de agosto de 2010

TODO ESTÁ EN SU SITIO,...VÍVELO LEI

Una vez más recuerdo cómo es eso de que el miedo enturbie lo bueno, el temor a que algo desaparezca se puede convertir en la mayor traba para que disfrute de una situación en la que debería estar tranquila y segura. Si en un momento no sabes cortar el pensamiento y le das bola, el pánico se apodera de ti y te metes en una espiral de dramatismo y miedo de la que salir se hace difícil,... eso sí, una vez fuera no comprendes haber perdido preciosos minutos de tu tiempo en dar vueltas en una pescadilla que se muerde la cola.

Hay veces que no puedo oír nada que me tranquilice, cada cosa que escucho me asusta más que la anterior y el silencio me afianza en mi temor a que mis inseguridades se cumplan y lo que hoy me hace feliz se desvanezca. Entonces, cuando no hay nada que me relaje comprendo que no es nada exterior lo que me pone en esa situación, nada sino yo y mis inseguridades, mi poco control sobre mis emociones. En lo que a sentimientos se refiere soy una novata y más expresamente en los agradables y es por eso que temo con mucha fuerza que sean una fuente no renovable y se agoten. Nada racional, nada real...no nacemos aprendidos,y a mí me falta mucho por saber; no a sentir de otra manera sino a no dejarme a mí misma liarme en la red de pánico.

Siento todo de manera desproporcionada, ante algo me puedo sentir la más fuerte del mundo, girarme y tener frente a mí alguien o algo con quién soy de nuevo la Lei de plastilina, y todo pincha y duele y me hace sentir ridícula tras el momento de estallido de sentimientos trucados por una mente que lo hace todo enorme, todo mal sentimiento ciega de repente mis ojos y sella mis oídos. Un abrazo y pocas palabras... porque las palabras las lío hasta creer oír lo que me temía.



Todo va bien, y lo sé, no tengo duda (aunque parezca mentira, no tengo dudas de que todo esté en su sitio). Toca estar tranquilo, intentar ver el mundo con una filosofía un poco más relajada y disfrutar el 100%, sin ratos de agujeros sin sentido. Mandar callar al miedo y las inseguridades... no tienen cabida en esto.

sábado, 7 de agosto de 2010

Mucha gente lleva máscara



No son pocas las personas que se ocultan tras una máscara. A menudo se esconden tras caras alegres y palabras amables ratas de cloaca dispuestas a todo por su propio beneficio, por tener el beneplácito del quedar bien con todo el mundo (imposible dar la razón a todos y salir airoso de ello). No hablo de esas caretas utilizadas como escudo o defensa ante los miedos que pueden tenerse al mundo exterior, esas son otras, son caretas opuestas.

Desconfío por sistema de las personas que nunca jamás te dicen nada que no sean halagos y que utilizan un tono de voz de niña de parvulario constantemente para decirme cualquier frase que siempre termina con una pregunta en busca de aprobación. Me la intentan colar como si un tono de voz suave supusiera que el de enfrete siempre a de darte la razón. Los suavones se comen el mundo aburriendo al personal, jodiendo en silencio a la persona que tienen al lado simulando ser lo que no son.

Me pone negra encontrarme con gente enmascarada en cada esquina, saber que mienten, manipulan y trepan sin poder hacer nada para evitarlo, para hacerles saber que he descubierto su juego. No me da la gana de caer en el error de seguir el juego de alguien así, de ayudar a quien sé de buena tinta no me ayuda en absoluto. Una vez puede, dos ya no. Sí, supongo que en cierto modo yo llevo una máscara ante esta gente, sé a lo que juegan y no voy a lesionarme en su lucha, ni voy a tirarme en el fango para que pasen sobre mí sin mancharme, no quiero pisar a nadie, pero sobre todo paso mucho de que me pisotéen a mí.



Con esto no trato de quedar por encima de nadie, ni intento decir que yo sea una persona de bondad suprema, por supuesto que no lo soy. De hecho soy la primera que piensa que hay que mirar por uno mismo, pero soy bastante más clara que muchos y eso muchas veces me hace quedar "mal", no soy la buena cara oficial ni hago olas ante lo que me parece mal. Utilizando la diplomacia en situaciones pero no diciendo una cosa a cada uno para calentar orejas, odio ese juego sucio que está muy a la orden del día. La coherencia es un valor en alza, una cualidad muy escasa en nuestra sociedad que está en peligro de extinción.Alguien que piensa que la mejor manera de conservar algo es pelotear al que tiene la ultima palabra y busca la confianza de éste está traicionando la de otra persona a la que valora menos aún que a sí mismo... cada uno tiene la última palabra y decide cómo vivir.

martes, 3 de agosto de 2010

No sé si sería mejor que exigiéramos a los demás como nos exigimos a nosotros mismos o todo lo contrario. Muchas veces somos muy duros con nosotros, quisquillosos e incluso malos, y permitimos al resto que nos hagan lo que nunca jamás nos "auto"-permitiríamos. Sin embargo hay gente que es todo lo contrario y pide los otros lo que a sí mismos ni se sugieren en broma. Encontrar el término sano de permisividad ¿Es posible? Duda que ni mucho menos resolveré hoy y calculo que no ocurrirá proximamente.

Yo he formado parte de ambos bandos, no a épocas sino simultaneando maneras. Hay momentos en los que me he cebado conmigo misma mucho más de lo que me permitiría hacerlo con cualquier "enemigo", he tratado de convertirme en lo que no era creyendo que eso sería mejor, me he presionado muy duramente sin motivo ninguno... Otras veces soy consciente de haber mirado a alguna otra persona con ojos de juez, de miembro de la Santa Inquisición, que he esperado de esas otras personas más de lo que yo ofrecía o simplemente lo mismo que yo ofrecía sin aceptar que es mejor no esperar nada del resto. Mejor sorprenderse por lo bueno recibido que decepcionarse por la ausencia. Es muy fácil de decir, pero es algo que no se aprende y siempre se espera que te respondan de cierta manera, casi nunca hay una grata sorpresa... (tengo en cuenta que muy probablemente yo sea esa decepción para otra persona cuando me encuentro en el otro lado)



Sin terminar de resolver la incógnita del primer párrafo y sin haber sacado ninguna deducción pienso que lo mejor es irme a la cama. Es muy tarde y ya no soy capaz de hilar tres palabras sin tener que borrar la frase por inconexa.

GABON!

lunes, 2 de agosto de 2010

Vacaciones en Trintxer-Ville


Estoy comenzando mi peculiar veraneo en Trintxer-Ville,... ciudad de vacaciones ¡Qué guay!, paraíso para el veraneante y complejo hotelero de nueva generación ^^ En realidad son unas vacaciones (que no viaje) en mi barrio, hospedada en mi casa, sin dejar de trabajar; esto último podría parecer un impedimento para unas vacaciones, pero no lo es, yo estoy de vacances.

Experimentando una semi convivencia que aún carece de las tensiones de una convivencia real, llego a trabajar en moto a las 9:30 de la mañana con el traje de agua pero sin gota de enfado, veo llover por la ventana mientras estoy tumbada en el sillón de mi hogar, organizo vagamente las tareas de ama de casa,... nada me parece mal hoy. Mañana trabajo de tardes, y después de mi cambio de turno de hoy desde que he salido hasta que vuelva a entrar mañana tengo casi 24 horas sin compromisos horarios... sí, nada de madrugar en lo que queda de semana :), queda confirmado que se le saca el lado positivo a las cosas si se les busca, que un mismo hecho puede ser positivo o negativo según tu prisma. En muchos momentos lo que resaltaría de trabajar de tardes sería la puta mierda de salir a las 10, pero hoy no le encuentro esa pega pues, sí salgo a las 10, pero no hace falta acostarse pronto para madrugar, y además tengo compañía desde el momento que salgo, y que vengan a por mí hace que el momento de salir de la tienda sea un reencuentro cada día, un rato esperado y pastelón ¿Por qué no?

Sí, podría hacer sol y calor, podría estar de vacaciones, podría tener más dinero para piñas coladas. Sería posible estar sentada en un chiringuito abanicándome y oliendo a pescadito frito, como no me gusta el pescado, me aburro en la playa y el alcohol me sienta mal, ya encontraré otro momento para irme de viaje a un lugar sin ninguna de estas tres cosas... y si tengo el momento puedo también hacer un esfuerzo y pasar por alto mi poco gusto por el pescado, mi pereza ante la idea de ir a la playa, y mi temor a las resacas, y correré hacia cualquier vuelo que me lleve a andalucía, porque aunque quiera ser positiva ante mis no-vacaciones y esté encantada con lo que este poco afortunado hecho me permite vivir aqui, me encantaría poder bajarme al sur y conocer ese duende del que tanto tantísimo he oído hablar. Dorarme al sol y pisar la Alhambra son una asigntura pendiente para el curso que viene.

Un yo nunca se desmiente hoy, otro más... yo nunca dejaré que me soben los pies, y mientras escribo esto suplico que un segundito de masaje más, porfi!! nunca más diré nunca.