lunes, 5 de julio de 2010

Estoy tierna



Todo me enternece, una niña mirándose al espejo de la tienda y colocándose el bolso, un niño totalmente equipado del Barça, un cochecito de mellizos, ya puede ser un rottweiler o un chiuaua que todo me parece tierno.

QUiero eso, y eso y eso.... y todo ser vivo que me mire me apetece tener uno igual. ¿Será parte de alguna fase vital? Me quedo payaseando con cualquier crió que me encuentre, me entran ganas de secuestrar cada perro... todos los quiero para mí!

No todo ser vivo que me mire consigue provocar en mí ese enternecimiento... las chonis y los guayones conductores sacan de mí justo todo lo contrario. No soporto a los autobuseros que se lanzan a cambiar de carriles como si no importase que podrían aplastarte como un bicho, no trago a los de los descapotables que creen que porque su coche no tiene techo ellos tienen más clase y más derechos... no me gustan los que llevan motos grandes y pasan adelantándome por mi mismo carril a cinco milímetros de mí!

Volviendo a la ternura... que ya se me estaba marchando el endulzamiento y volvía a mi ira habitual. Yo siempre he sido de perros grandes, bueno con siempre me refiero a desde que me gustan los perros.... eso se remonta 4 años atrás, desde que tengo a mi Summer, antes de eso les tenía pánico a todos los perros existentes en el planeta. Desde el punto de inflexión a partir del cual empecé a entusiasmarme con todos los perros siempre me han llamado la atención los perros grandes, pero el otro día hubo un chiuaua que me pareció tan majo que me hizo plantearme que un perro así me sería más fácil de tener en un piso... teniendo en cuenta que cuando me marche mi Summy vendrá conmigo, uno txikitín es viable como combinación.

Pues eso, que soy facilmente emocionable,... y ultimamente más!

1 comentario:

  1. ...sobredodis de hello kitties nubes de azúcar y sus efectos secundarios.

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