Solazo en la France...

Aunque con media hora de retraso hoy hemos seguido la ruta establecida. Primero visita a Biarritz. Después de aparcar cerca del aparcamiento en el que aparcábamos cuando íbamos a bailar con la comparsa y seguir el camino exacto que seguía entonces hemos llegado a la playa. Nos hemos tomado unas coca colas en vasos de colores (previa sacada de ojo) y así hemos pasado la mañanita... Pequeñpo detalle el pipi-can tenía el cartel con dos perritos vestidos con chaqué y a dos patas,los perros franceses son muy elegantes. Hemos descubierto que no tenemos tan mala orientación como yo suponía porque hemos confundido una calle y hemos llegado al coche incluso más directamente que en si hubieramos escogido bien la calle.

Caminito a Baiona... vuelta a mis casas con contraventanas snif snif. Hemos rodeado tres calles para elegir en qué lugar comer, teniendo en cuenta que no sabíamos interpretar muy bien las cartas ni los menús ha sido más bien por intuición el descarte. Al elegir el bar teníamos la duda de cual de las dos cosas que sonaban a filete lo eran. Parecía que un niño nos ayudaba con el idioma, pero no nos ha servido de ayuda en absoluto porque hemos elegido los tres lo mismo y han resultado ser hamburguesas. Tenía que haber sospechado de que lo que el crío ha descrito como: carne más fina y jugosa, tenía más pinta de ser un filete.

El camino de vuelta a casa ha sido una larga sauna en un coche. Y después un paseo a mi Summer, asustada de nuevo por el gran juergón de San Pedro y sus cohetes me ha llevado a tirones hasta su casita y ahí ha terminado nuestro día.

Es un poquito triste mirar por la ventana y ver que es de tan de día, que hay muchísima luz, pero que estoy agotada, eso de salir por la mañana y no parar por casa al medio día me deja rendida.

Ahora toca charleta y partidito de mundial (al menos de fondo)