COMPLICIDAD

Existe el tópico de: con una mirada me lo dices todo... eso es solo una de las posibles complicidades, o una de las facetas de ser cómplice de alguien.

No es fácil encontrar una persona con la que sin a penas decir nada te entiendas, o que hablando mucho termines comprendiendo lo que quiere decir. Ver el sentido de lo que dices cómo lo dices no es siempre sencillo, y no siempre hay quién lo sabe ver como tú lo quieres mostrar, en el sentido en el que has tratado de expresar.

A mí personalmente, sentir complicidad con la gente me cuesta hasta un punto extremo. El sarcasmo siempre ha sido en mí un arma de doble filo, puede resultar algo gracioso en ocasiones, otras es simplemente hiriente o una máscara al malestar. Millones de veces he tenido que apuntillar: era broma, y eso me hace pensar que no soy demasiado obvia cuando se trata de bromear, hay momentos en los que no resulto del todo comprensible, sé que no soy un libro fácil de leer.

Así cómo con mi familia tengo una gran afinidad a la hora de escaparme de mi cuerpo y andar entre las nubes, en la calle me cuesta mucho llegar al punto 10 de compenetración (en una escala del 0 al 10). Si alguien ajeno a casa nos escucha, probablemente piense: esos son tontos... y habrá veces en las que no le falte razón, a veces somos un poco tontos.

Yo no buscaba encontrar la conexión en nivel 10 con nadie, y así cómo un día la conseguí con una persona muy especial para mí, allá por las tierras catalanas... la he conseguido también aquí en el sector masculino, encontrando en él unas características que hoy por hoy en mi mercado de valores están al alza.

Con Marta no puedo estar, es ella de quien os hablaba que está allí por Barcelona. El primer impacto fue de respeto, de: a esta chica no le gusto... pero luego resultó ser un cachito de pan rodeado por sus murallas. Podemos irnos por ahí a divagar, ahora sé que no es una escapada del mundo real, porque mantengo un pie en la tierra; en otros momentos puede que sí lo fuera un poco... bailes de Fama a parte, Marta es para mí un punto de inflexión en mis relaciones personales. Et trobo molt a faltar... y necesito verte más.

Con esto no quiere decir que no compagine con más gente, que no quiera a más personas o que no conecte... Pero poder reírme como me he reído esta tarde con Igor... no tiene nombre lo nuestro :P, ya tú sabes... ¿O no?

Con la mayoría del resto del mundo para llegar al nivel 10 de compenetración, si lo he llegado a conseguir, he necesitado más tiempo, más vivencias, más cosas que nos entrelazaran... Pero con ellos dos no, los momentos vividos agrandan la confianza y el cariño, estrechan vínculos pero la conexión se da desde el minuto cero,...o desde el uno como muy tarde, están hechos a mi medida.