ELEGIR ES RENUNCIAR,...

Las peores decisiones de tomar son las que tomamos deseando mucho la que descartamos. Pero si sabemos a dónde nos lleva ese deseo y somos conscientes de que no es allí donde queremos llegar elegiremos la opción buena, o no...aun así erraremos sabiendo que nos equivocamos.

Yo soy una persona que siempre se ha dejado guiar por impulsos, por deseos, por pasiones momentáneas o instintos mal entrenados. Digo con la boca muy grande que ahora sé lo que me conviene, creo que eso en el fondo lo he sabido siempre. En todo caso lo que cambia es mi decisión de seguir esa línea de actos, que no siempre quiero seguir. No creo ser la única que necesite emociones constantes para sentirse viva, somos muchos los adictos a las grandes cuestas emocionales.

Una vez hablaba de la vida, de caminos, de flechas, de carteles... y se me ocurrió decir que los caminos no son tan obvios como en las películas; aquello del camino tenebroso, oscuro, lleno de ramas que ocultan el cielo, de árboles sin hojas....y en contra posición la senda bordeada por campos llenos de flores, pájaros cantando y ardillitas corriendo. ¡Error! mi afirmación no era aplicable a todas las situaciones, hay muchas veces que se nos presenta claramente ese tópico, y muy conscientemente nos metemos en el caminucho chungo.

Difíciles elecciones,... difícil elegir con la cabeza.... imposible no tener nunca que renunciar a nada.

Un ejemplo entre tanta elección difícil: De momento no podrá ser Txarly, y eso que yo ya te quería...