Sueña el Rey que es rey.

Si tengo que sacar una lectura del día de hoy me quedo con que si cuanto más tenemos más queremos, cuanto menos perdemos más necesitamos ganar y peor perder tenemos. Un día largo y repleto de confirmaciones respecto a la afirmación anterior. Ambas ideas pueden ir muy unidas, al menos hoy yo las he visto seguidas y las relaciono entre sí.

Nadie se hace rico trabajando, cuantísimas veces he oído esta expresión y a la vez pensando en no volver a trabajar jamás a ver si así atraía alguna fortuna sin dueño.

Cuando tenemos mucho, un poco menos significa poco (aunque siga siendo mucho). Supongo que es este afán recaudatorio el que lleva a los que manejan la pasta a intentar recortar gastos sin respetar los derechos de los demás. No sé por qué está tan poco valorado pedir lo que te corresponde, por qué parece un riesgo inasumible y cuál es la razón de que quien no esté acostumbrado haga oídos sordos y imponga su costumbre. Además de dar menos de lo que corresponde este Ser, llamemosle X, pretende que se le cubran los agujeros poniendo este deseo como obligación a acatar sin rechistar. Las pérdidas o los errores forman parte de los negocios, y los precios llevan márgenes de beneficio en los que se cuenta con posibles errores o robos,...o cualquier cosa que pueda ocasionar cierta pérdida. ¿Desde cuando una empleada paga una pérdida de la empresa? Sin llegar a saber el por qué de ese descuadre matemático se reparte la solución entre dos personas, entre las cuales sin duda no está el jefe, el solo cuenta a repartir cuando tocan los beneficios,...repartición por cierto en la que no me encuentro.

Esto es como los precios de los coches, por el precio más bajo no puedes comprarte el de más pluses,... si ni siquera me pagas mi convenio, ni de broma por quebranto de moneda, ¿En serio me dices que poner dinero es algo que yo esté obligada a hacer? No, en este lugar pasan por alto siempre que el mundo se rige por leyes y normas (al menos teóricamente), y no por las costumbres establecidas por el que siempre quiere dar menos para recibir más.

En la unión está la fuerza, en este caso sí. De nada sirve dejar claro lo que es una obligación de la empresa y lo que no es tu obligación, si el que está en tu misma situación obedece al acto sin plantearse nada, pensando solo en el eterno: la cosa está muy mal, hay muchos en paro esperando encontrar un puesto. Este pensamiento solo consigue dejar al empresario manejarte sin que te muevas, ¿como vas a moverte? te puede echar...
¡Pues no! pero bueno, mientras tú sigas pensando que perder eso sería mortal, sigas tragando pensando que en realidad te corresponde, quien tienes al lado hará el inútil trabajo de decir las cosas como son. Y es que escuchar lo buenísimo que es alguien "con nosotras" cuando se salta a la torera todos nuestros derechos, y hace ver como una limosna la parte que recibimos de todos los que nos corresponden, me hace sentir doble rabia, por quien actúa así, y por quien se lo permite y le agradece que lo haga.

Y mientras flipaba con el morro de la gente, escuchaba el clásico, imaginaba las jugadas, pero sobretodo los gestos y maneras de cada cual que nombraban. La segunda parte me ha pillado ya fuera del trabajo, la he visto en un bar lleno de gente sentada en fila mirando una pantalla gigante. Yo me he resguardado al fondo, muchos Messis y otros tantos Villas se agolpaban frente a mí, yo llevaba a Alves en una bolsita Calvin Klein de papel.
Aunque hablo de mi afinidad con el Barça que no tiene que ver tanto con fútbol como con el cariño que tengo a la ciudad de Barcelona, tengo que reconocer, y creo que no es la primera vez, que me gustaba la figura de Sergio Ramos, la pose, y el personaje que se ha creado de él. Hoy ha dejado de gustarme, ha sido la viva imagen del mal perder. Un comportamiento así afea más la imagen del equipo que un 5-0. Los malos gestos, los golpes, no hacen más que resentir la figura de los deportistas que así han terminado. No tengo lo que quiero, pues rabio y muerdo.

Quién está acostumbrado a ganar, y además está seguro de que lo hará, es normal que no encaje perder humildemente y con dignidad. Perder no le gusta a nadie, no hace falta hacerlo con una sonrisa, eso tampoco sería saber perder.

Enlazo sí o sí las dos actitudes, y es que cuanto más se tiene menos se valora, más se necesita tener, y menos importa a quién se pise con ello.