sábado, 20 de noviembre de 2010

UN POQUITO DE LUZ DE LUNA,...

Ayer recibí una visita muy especial en el trabajo que le puso un toque de emoción y ternura a mi tarde de sábado. Nunca había tenido cara a cara a la persona que me sorprendió gratamente viniendo a verme, pero puedo decir que le aprecio. Tras observar desde la sombra a la niña de sus ojos tenía una ilusión enorme por verla de cerca y dejarme llenar de su luz de Luna.


Al sospechar la visita me entró miedo a sentir vergüenza en un encuentro bastante esperado por mi parte. Y es que hemos hablado mucho y de muchas cosas y hacer real y poner voz a una persona se hace un tanto extraño cuando al hablar con ella sientes que la conoces de toda la vida.


Desde el principio supe que es una persona similar a mí en muchos aspectos, y luego comprobé lo sencillo que me es con ella ser como soy. En ocasiones no hace falta mucho roce para saber que hay con quien te llevarás bien . A veces ni siquiera se necesita haber estado al lado de una persona ver en ella una persona muy compatible. Y eso pasa pocas veces, pero pasa.

Es una grato descubrimiento esa conversación surgida de la nada en la que me siento tan cómoda. Aunque parezca mentira viniendo de mí que explico mis cosas en un blog público, abrirme a las personas y ser espontánea respetando mi manera de ser y de expresarme no me es fácil, necesito sentir un lazo imaginario de conexión que hace que la comunicación sea fluida y cómoda. Y cuando las charlas siguen una línea en la manera de comunicación con la que me identifico tanto y me veo tan cómoda, sé que la persona que tengo delante es alguien a quien merece la pena conocer y dejarle que me conozca.


Y por eso, yo, siempre tan escéptica en las relaciones sociales paso de un lado al otro (esto ultimo nada nuevo en mi esquema de actuación), y con esto quiero decir: o no muestro nada de mí y soy correcta modo basic, o me abro sin ningún problema, generalmente porque la persona, la situación o el momento me ponen sencillo ese acercamiento.


Abría la publicación nombrando la visita, y es que ella, a quien no he puesto nombre en esta página pero le adjunte voz ayer, no venía sola. Traía consigo una niñita preciosa que me encantó poder ver en carne y hueso después de haberla requetefichado en fotos, si me había llamado la atención desde el minuto cero en imágenes sobre una pantalla, de cerquita dan ganas de comérsela (a mí personalmente de quedármela para mí más que de engullirla). Porque si ultimamente tengo el instinto maternal rugiendo y mordiendo, lejos de paliar mis ganas el contacto real con una preciosidad de niña alimentó el deseo. Una niña preciosa y una madre que no tiene nada que envidiarle tampoco. Una grata sorpresa que espero se repita pronto.


Y es así como para mí comienza una amistad.

2 comentarios:

  1. Jo Leirecita..... :D
    Regalo dominguero pa la Vero!!

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  2. hay veces que la cosas encajan desde el primer momento y uno lo sabe...

    me encanta la foto!! nuevas vanguardias ciclopetresdedianas!!

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