lunes, 8 de noviembre de 2010

A VER...



Esa mesa es el lugar perfecto para escribir mi blog,y no solo para eso, también me ayuda a aumentar mi capacidad analizadora y mejorar mi agudeza visual. Tiene una perspectiva privilegiada, subida en lo alto de la tarima me permite controlar cada movimiento de personas. Además ofrece la ventaja de ver sin ser visto, no exactamente escondido es simplemente lo bueno de estar más arriba.

Al sentarme echo una ojeadita por la ventana sin cristal que tengo a mi lado, en una mirada encuadro todas las mesas que hay en esa zona del bar. Aunque predomina la gente del estilo piji-adolescente donostiarra, hay unas cuantas excepciones dignas de mención.

Sentarte a ver pasar la gente en esta ciudad es verdaderamente algo jugoso a la vez que poco emocionante, hay clones de clones tomando café debajo de mi balcón de antisocial cotilla. Una mesa la rodean 8 niñatas con un solo sandwich. Son adolescentes donostiarras "tipo"; pelo largo con aspecto cuidadosamente desaliñado, sin flequillo ni raya para manejar de un lado al otro de la cabeza constantemente. Llevan camisas con leggings y el 80% tiene brackets. No llego a escuchar su conversación pero me intriga la duda sobre por qué solo consume una cuando su jersey burberrys indica que no les supondría un esfuerzo una simple coca cola a las acompañantes. Parecido a este grupo hay unos cuantos, pertenecen a la abundancia en cuanto a clanes sociales se refiere por estos lares. C'est la vie...

Dos parejas de quinceañeros me hacen pensar en lo ridículo de ir de parejeo con esas edades, de lo deprisa que queremos vivir y la de pasos vitales y etapas que nos saltamos. Me pregunto si no hay muchas otras experiencias que vivir antes de sentir que has encontrado el amor de tu vida y hacerle centro de tu existencia. Yo les miro y sólo veo niños jugando a las parejas, a veces me sorprendo al conocer parejas de esas edades que llevan saliendo desde hace tanto que me los imagino jugando en el parque de la mano, y puede que me equivoque y en realidad no sepa nada de la vida ni del amor, es posible que mi sensación al mirarles no sea la realidad absoluta del universo sentimental pero es mi sensación que se traduce en pocas palabras: inadecuadamente prematuro.

Idas y venidas de modernetes gafapasteros no me dicen nada nuevo, sigo sin comprender el por qué de esas gafotas rayban que probablemente ni siquiera lleven graduación en un porcentaje alto de los usuarios. No creo que en este caso me coma mis palabras como me las he comido tantas veces en estos temas estilísticos, entre otras muchas con las propias rayban en versión solar, aún así en esto de las gafas de patito feo oso aventurarme a afirmar que nunca me pondré esas gafas, no comprendo el sentido de ponerse en la cara algo que te hace más feo sin siquiera un sentido práctico.

Desde que entra hasta que yo me voy mi mayor atención la llama la pelirroja de rizos que se ha sentado en el sofá estilo "Friends" que a todos nos mola al ver pero en el que no repetimos al volver porque está tan hundido que las rodillas se quedan a la altura de la cara al sentarse. Tiene cuanto menos una pinta peculiar, no soy capaz de definir su estilo en cuanto al vestir. Es una tía con seguridad, eso es al menos lo que transmite aunque por experiencia propia sé muy bien que eso puede ser precisamente de lo que se carece cuando se aparenta. Definitivamente me ha pillado, hemos cruzado miradas al menos cinco veces y una persona como esa es muy consciente de que le miran, no es casualidad. Intento no mirar, pero como siempre, cuando quieres que no parezca que miras es inevitable volver a pasar la vista... Tras calcular la edad que tendrá y comentarle a mi novio el rol que creo que desempeña en la vida social esa absoluta desconocida (con la fiabilidad que eso comporta)y terminar mi cena me pongo el abrigo y me marcho por hoy, queda en mi mente utilizar esa ventana de vez en cuando como balcón de análisis...

(asumo que habrá alguna otra ventana sobre la mía desde la que se me contemple y se me de también una identidad inventada por el ojo que mira, al igual que el mío idea y elucubra sabiendo en el fondo que todo es mentira)

1 comentario:

  1. ...si la verdad era que daban ganas de salir corriendo...y sin pagar!

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