viernes, 13 de agosto de 2010

El tiempo no pasa en balde!

Hasta que no veo a alguna persona que me parece un niño haciendo cosas que me parecen de adultos (como ejemplo más tópico, conducir un coche) no me hago realmente consciente de que he crecido. Es una señal más de que el tiempo pasa deprisa, aunque a veces pienses que no se mueve no es cierto, puede que seamos nosotros los que nos quedemos quietos pero el tiempo nunca nunca para.



No pasa nada, cada edad tiene lo suyo, hay que saber vivir cada cosa en su momento y disfrutar de lo que toca o buscar lo que no venga sólo. Es la teoría porque en la práctica siempre asoman los pesares por los errores cometidos, el tiempo perdido y los caminos equivocados que una y otra vez seguimos, emerge de lo más profundo de nuestra memoria el arrepentimiento por lo que no hicimos o lo que dejamos para mañana, un mañana que no llegó.

Muchas veces pasan por mi cabezón frases de la familia del "si hubiera...", pero ya no se puede cambiar ese "si hubiera...si no hubiera...", no merece la pena darle bola a ese pensamiento porque lo único que consigues es no arrancar en el momento que vives, y mientras piensas constantemente en lo que hubieras podido hacer o dejado de hacer ayer permites de nuevo que Hoy pase desapercibido y muera entre los "tendría que haber..."

Seguramente para todo lo que no hice hay un por qué más o menos sólido, algunos errores como Ser Humano y alguna que otra caída con zancadilla del lastre que me pesaba pero me negaba a soltar (acompañante cruel pero diplomático que me dejaba creerme aquello de mejor malo conocido que bueno por conocer). Sé que había muchas maneras mejores de hacer gran parte de las cosas que he hecho a lo largo de la vida pero, unas veces por no saber, otras por no poder y por supuesto otras tantas por elegirlo conscientemente, el camino hecho está hecho. Ya que no puedo retroceder para arreglar nada de lo que se trata es de no repetir los errores y solucionar sus consecuencias en la medida de lo posible ahora que es dónde me encuentro, ahora es ahora y en este punto nos encontramos.



Considero que arrepentirse o sentir lástima de lo que pudo ser y no fue sólo tiene una utilidad, enseñarme lo que no quiero repetir y aprender a hacer las cosas de otra manera para llegar a donde yo quiero ir. Mirar atrás y asustarme me sirve porque no me deja repetirlo, no me deja quedarme parada recordándolo y lamentándolo perdiendo el tiempo que aún no he perdido. Si por un segundo idealizo lo que de ideal tuvo lo mismo que un pozo con ratas me cuesta dos segundos rememorar la parte real que estuviera obviando para ver bonito lo que fue un infierno. Y siempre que se aprende de algo y se logra superar una situación que no te permitía sacar la cabeza de un agujero,... el tiempo pasado no es tiempo perdido, es el tiempo que necesité para poder vivir hoy.

Aunque sé que no debería echarme las manos a la cabeza ni lamentarme por no haber hecho algunas cosas y que aún puedo por ejemplo terminar mis estudios... millones de veces caigo en la autocompasión de: siento que no tengo nada y ya no me toca ponerme a ello. Una manera como otra cualquiera de evitar enfrentarme a la realidad y elegir ahora entra las opciones reales y sacarlas adelante. Suerte que quien está a mi lado en ese momento no cae en la compasión y se pone duro en su posición de retornarme al mundo real en el que si quiero algo tengo que decidir qué quiero y ponerme a ello, no vale pensar que no lo hice, hazlo y punto. Tengo mucho tiempo para terminar lo que comencé o al menos sentarme a pensar ya lo que voy a seguir, y me roneo porque la constancia es muy probablemente el valor del que menos porcentaje hay en mí.

Si me pongo en el lugar de que todo lo pasado me ha acabado trayendo hasta donde me encuentro, estoy satisfecha del resultado, de lo conseguido por mí, empujada por los que me quieren cuando pensaba en dejarme caer; y contenta de estar descubriendo mucho de mí, de lo que puedo dar, creyéndome que merezco recibir y soy muy capaz de sentir y querer, de trabajar y cuidarme. Y ahora que quiero y me dejo querer, me relaciono de manera sana y la estabilidad es real, sé que cada uno necesita un camino para conseguirlo y yo sigo el mío, que efectivamente me ha traído hasta aquí, y es lo importante, me gusta cómo me siento en el Hoy, consecuencia de lo recorrido y aprendido ayer.

Y ahora veo que no he estado perdiendo el tiempo, cada uno lo utiliza de una manera, para lo que necesita, quiere o puede en cada instante. Y que he crecido mucho más de lo que me parece a simple vista, la evolución de mí misma a lo largo de mi vida me confirma que el tiempo no pasa en balde, nos hacemos mayores y me alegro de que se note. Creo ser la única persona del planeta que no volvería ni loca a los 15 años..bufff no gracias.

Tengo 25 años, toda la vida por delante y sé que habrá quien se moleste al oír que me atemoriza envejecer. Lo que más me asusta de envejecer es que llegue el momento sin haber vivido lo que me gustaría, que llegue tan deprisa como el resto de las edades han volado. En mi mano está hacer de mi vida la vida que quiero (hasta un punto realista off course).

Sólo sé que cuando me siento y pienso en lo que hoy me rodea pienso: Por fin! y me siento tranquila. No es solo el amor, soy yo, nunca había sentido tan cerca la liberación absoluta de mi mente, sin que la tranquilidad viniera de la mano de las consecuencias físicas de actos poco favorables a largo plazo a mi salud, siempre era un círculo de hechos y estados de ánimo siempre relacionados con un número.
Hoy ese número no está y voy sintiendo poco a poco la tranquilidad, mejor que nunca en ese aspecto he podido encontrar también una persona que está siendo para mí una puerta abierta a conocer mis emociones, a relacionarme; el compañero perfecto para mí en el camino ahora que sí soy yo. Era el momento.

Va a ser que sí he aprovechado para algo todos estos 25 años vividos, el resultado es lo que soy hoy. Y ahora que he llegado a ser Yo con todo lo que eso conlleva es cuando puedo hacer lo que no hice cuando estaba más buscando seguir perdida que queriendo encontrarme. No tengo muy claro qué es lo que quiero hacer pero ya no me quedo más en el: no he conseguido nada en la vida, frase derrotista dónde las haya que no tiene nada de cierto, he conseguido al menos llegar a un momento en el que me siento estable, tranquila conmigo misma, capaz de hacer mi vida, de disfrutar de las personas y los momentos,...sonreír al despertar y reír a carcajadas a diario,...y sí, llorar cuando me haga falta pero sin meterme en el bucle dramático hundiéndome hasta perder de vista la realidad...todo en su medida, todo en su momento y nada me domina.



Hoy en un principio trataba de desahogarme en mi miedo a no conseguir mis metas nunca pero me ha salido algo bien distinto, no quiero ni releerme por no liarme, me he enredado entre las letras y ya no sé si el escrito tiene algún sentido...
La ultima cosa y en resumen de todo el lío anterior diré que el tiempo pasa rápido, lo aprovechamos más o menos pero siempre hay algo que se saca de lo vivido, y después mirando hacia adelante puedes seguir viviendo tu vida, buscando lo que pensabas que podrías haber hecho o asumiendo que ya pasó pero que otras cosas te esperan.

Nunca había sentido con tanta fuerza que me encuentro en el mejor momento de mi vida,...

3 comentarios:

  1. EL HEAVY ANONIMOsábado, agosto 14, 2010

    PUES ANDATE CON CUIDADO QUE ESE NIÑO QUE CONDUCE POR TU BARRIO ALGUN DIA VA A CAUSAR ALGUNA DESGRACIA...

    ResponderEliminar
  2. mejor pelear por lo que es que no por lo que hubiera sido o dejado de ser...

    ResponderEliminar
  3. Yo estoy muy satisfecha contigo¡¡¡ los 25 te sientan de maravilla, no es cierto eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor, quien lo dijo no debía tener ni presente ni futuro, tu tienes ambas cosas, así que adelante.

    ResponderEliminar