Audrey Hepburn dijo: "Mi vida no es teorías y fórmulas. Es instinto y sentido común". Yo no sabría afirmar con esa rotundidad cuales son las bases de mi vida. En el caso de Audrey, supongo que el sentido común haría callar al instinto en ocasiones porque se me hace difícil pensar que una persona acierte en sus decisiones instintivamente aparcando el sentido común, sería mucha suerte no errar nunca desde los impulsos más primitivos.
Tampoco las teorías y fórmulas dominan mi existencia, procuro hacer números lo menos posible y los cálculos racionales no me llegan a enganchar como manera de gestionar emociones. Con mi mente un poco más libre de cuadraturas mentales, actuaciones mecánicas, mediciones milimétricas con lógicas absurdas... también yo fluyo más facilmente y mis instintos son más fiables. Voy descubriendo el placer de salir de unos esquemas inalterables y rígidos construidos con poca percepción de la realidad. Voy abriendo mis ojos y mi mente y viendo lo bueno que no veía, lo malo que no quería ver y siendo consciente tanto de lo malo como de lo positivo ya puedo caminar sin miedo...o con el miedo justo, nadie es inmune a asustarse de vez en cuando.
Una preocupación cuya desaparición me ha regalado dosis importantes de tranquilidad es la necesidad de buscar un por qué profundo a cada acto, reacción o pensamiento. Me he pasado muchos momentos amargada pensando el por qué de algunas cosas, buscándole significado a cosas que hacia, sentía, o me pasaban sin saber muy bien por qué. Muchas cosas que si formaran parte de la actuación de otra persona no serían ni mucho menos analizadas desde la misma lupa, pero que yo en mí misma interpreto o trato de interpretar como consecuencia de algo, o buscarles fondos que la gran mayoría de las veces no existen. Así que una vez normalizada la reacción de no buscarle una importantísima razón a cada cosa que hago, digo o pienso, estoy mucho más relajada, no se trata de hacer oídos sordos a señales de alarma, sino de no intentar oírlas cuando no suenan.
Parece ser que soy yo por fin la que conduce mi vida, no he pillado el camino más corto pero poco a poco acabo llegando al destino.
y por hoy he decidido cerrar, a ver si con suerte sueño en vacaciones y al despertar estoy si no más descansada al menos algo más morena.
Bona nit! gabon
el instinto a veces se separado del sentido común...pero si lo dice una tia tan elegante como ella... no como la choni de la monroe que están tardando los de inditex en coger su imagen para estamparla en camisetitas ajustadas.
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