jueves, 23 de septiembre de 2010

Un día mejor, aunque sin nada especial

Un día sin mucho para contar, un día que no pasará a guardar un lugar preferente en mi memoria por tener nada especial. Podría decir que hoy es el mejor día que he tenido desde lo que ocurrió hace una semana. El recuerdo de imágenes de Summer que se pasan por mi mente es habitual en el día, pero no un pensamiento constante como estos días de atrás, hoy ha sido un día mejor.

La mañana de hoy ha sido una mañanita de domingo en jueves, sí. Me he despertado por el timbre y el teléfono hacia las 9:30, ya no tenía ganas de dormir pero tras un bol de cereales mi cuerpo ha entrado en el sopor de nuevo y encima con el programa de AR como fondo...un momentito tumbadita y tapada con manta en el sofá, sin saber muy bien si había dormido o no han llegado mis padres y mi tía y ha tocado un rato de esos de ver la tele criticando la basura en la que se ha convertido, mientras poníamos verte Tele5 el canal estaba puesto en nuestra tele, sí, paradojas de la vida que se repiten constantemente, es una mierda, y para que se note que no me gusta lo digo mientras lo veo. (pero no lo quito)

Un viajecito en topo para llegar a Lasarte, había pedido vía facebook (o mejor dicho sugerido) que lo secuestraran, pero todos sabemos que esas cosas pasan cuando no te vienen bien. Así que sin secuestro, ni retraso ninguno he llegado al trabajo pronto. Un paseito por Urbil después ya era mi hora de entrar al sitio donde el aire acondicionado es la salvación. Ayer me pegué una sudada que mis pelos me recordaban a los de los niños de mi clase después de recreo! Con mi percha unida a unas tijeras en mano he subido la escalera del almacén, he alcanzado con mi artilugio el rearme y... tiriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin el aire funcionaba, sin pararse en toda la tarde, buena suerte para variar.

Hoy no se puede decir que haya tenido una tarde ajetreada, sería exagerar mucho más aun de lo que acostumbro, demasiado evidente. La medida más sencilla para explicar cuanto tiempo libre he tenido es el número de sudokus para los que he tenido tiempo, solamente dos y un extra de minutillos de dos frases en facebook. Ha sido el día en que todas las mujeres querían un suje pero ninguno les convencía, así que por cada sujetador vendido son 800 recomendados, descolgados, perchados y recolgados. No mucho trabajo pero tampoco mucho tiempo libre. He tenido visita de mi tío que se agradece, un saludito y un momento de charlilla y de paso verle un ratico y mostrarle las grandes novedades, que sé que aunque disimula viene cuando hay cosas nuevas porque le entusiasman.

También Igor ha venido un poco antes, con las ganas que tenía hoy de verle...hoy que mis sentimientos positivos volvían en su dimensión real, sin culpabilidad que les hiciera quedarse dentro y no poder ser demostrados. Esta compañía final ameniza mucho muchísimo mi cierre de caja y mi final de jornada. Nunca he cerrado sin tenerle, hace que la recta final del día resulte mucho más agradable.



Esta mañana maquinaba cómo hacer para tener una escapadita, dónde me importa poco. Necesito desconectar, cambiar de aires, dejar el reloj... tener durante dos o tres días al menos una vista diferente a mi alrededor. Tener fotitos nuevas que me dejen en imagen visible todo lo bonito que hay por vivir. Me apetece pasear por algún lugar en el que sentir que no estoy en casa, que respiro nuevo aire, que miro a mi alrededor y todo es nuevo. Me apetece despertar mi curiosidad, que duerme aletargada y se va a oxidar.

Coger una maleta sin mucho que pensar y salir con mi novio de aquí, es algo que siento como necesidad, un poco de descanso, no por relajarme, ni por reponerme fisicamente, solo por oler otro viento, pisar otros suelos, fotografiar otro puerto, dormir bajo otro cielo, estar fuera de circulación unos días.

Un día más en el que corroboro mi idea de que sigo en el buen camino, mi vuelta al suelo firme tras unos días de vuelo me deja más que claro que he cambiado, y además me reafirmo en que, aunque la vida tenga cosas malas, siempre merece la pena por todo el resto de momentos y personas que están en ella. Aunque las cosas no se pasen de hoy para mañana pasan, se asientan dentro de nosotros y una vez asimiladas pueden causarnos tristeza momentánea o emoción al recordar, pero van calmándose y dejándote percibir todo lo demás, bueno y malo que llega a ti. El tiempo lo cura todo, o al menos calma los síntomas.

Un día lleno de rutina y paradójicamente especial.

bona nit

2 comentarios:

  1. Valencia tiene un puerto muy bonito digno de fotografiar...me alegraría tanto q m hicieses una visita...un besito!!

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  2. escapadita ya por favor!!

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