martes, 21 de diciembre de 2010

PASEO POR LOS 90

Siempre he sido de "si no lo veo no lo creo", aunque supiera de sobra que los dos hemos ido al mismo colegio toda la vida tener unas fotos que me lo muestren es algo que me apetecía hace tiempo.



He subido la misma cuesta cada día a lo largo de muchos años, si soy sincera andando no han sido tantas y hoy tampoco ha sido a pie. Me han dejado a solas con álbumes llenos de vidas, cursos apilados en un armario que para mí escondía un tesoro, y digo escondía en pasado porque hoy he dado fe de todas esas fotos. Todo un detalle dejarme cotillear entre los álbumes del colegio, me siento muy agradecida por el trato que recibo siempre que me dirijo allí, al centro o a cualquiera de los que forman parte de él en cualquier sentido.





Un dato físico de nuestro paso por San Luis. Tras pasar páginas y páginas de excursiones, días de La Salle, carnavales,... he rescatado muchas imágenes que merece la pena tener y guardar. Un año seguí mis ganas y dejé lo que me atemorizaba a un lado, siempre deseaba ser la protagonista del teatro, ser narrador era sólo lo que me resultaba más fácil de hacer sin morir de la vergüenza, sí, hice mi estelar actuación como "La ratita presumida" y al fin tengo mis pruebas. Me disfracé de Men In Black, fue el 2 blanco en la fiesta de La Salle allá por 1992. Cuando se es pequeño todo se vive más grande, es la proporción inversa a la edad; no habían miles de personas viendo el espectáculo de carnavales, Mari Jose no era tan dura, los mayores no eran tan mayores,... bonito contemplarlo desde el año 2010.






Chandals de tactel, excursiones a Guadalupe, partidos A contra B, carreras de patines, un viaje a Zaragoza con gente de otras ciudades, poses frente a la pizarra, delante de los percheros, en el patio junto al monolito de piedra...
Las clases siempre con el crucifijo y el cuadro de San Juan Bautista, tipo del que conocimos vida y obra al dedillo con películas, dibujos que pintar, pasatiempos a rellenar, actos en su memoria. El día de la salle nos dividíamos en dos colores y en números del 1 al 9,.... juntos en equipos (quien tuviera el número y color exacto al tuyo contigo, el color distinto con mismo numero contra ti), ese mismo día uno de los puestos no era un juego, sino pinchos de tortilla, siempre me quedará la duda de por qué a los más tiquismiquis nos tocaba siempre la tortilla rara que teníamos que regalar al que le gustaban todas y previamente se había comido la de patata y huevo a secas.







No he encontrado nada que me diga que Igor también hizo todas esas cosas, sí de que allí estaba, es lo que buscaba. No saberlo porque ya lo sabía, sí Verlo de nuevo, pues eso es lo que suelo necesitar para afianzar un conocimiento en mi cabezón. Ahora está afianzado, allí estuvimos los dos y muchos más.





Imágenes del peque, de Fer muy peque, de mucha gente que ha cambiado mucho, y de otra que sorprende por el poco cambio, han asomado por los libros y guardo una pequeña parte en el disco duro de mi ordenador.



Ayer tuve una toma de contacto previa en el festival de Navidad. Se acaba la estirpe en el cole, mi hermano pequeño hizo su ultima aparición en los actos navideños de San Luis, una gran actuación como Melchor puso punto y final a los González Rueda en el cole. Teniendo en cuenta que para nosotras en 2º de ESO "Los de 4º" (título que sólo los primeros de cuarto ostentarán jamás para nosotras) eran los mayores, los malotillos, los guapos,... que en realidad ahora mi hermano pequeño sea el de 4º me hace caer en cuenta (por millonésima vez) de cómo pasa el tiempo. Ya me lo decía una de mis ex profesoras ayer: ¿Te acuerdas de cuando le subías al cole de la mano? era el peque,... me acuerdo como si fuera ayer, pero hacen así como 12 años...casi nada.




Entrañable visita al monte de las casitas verdes y amarillas.

1 comentario:

  1. aquel chándal bicolor breakdancer noventero quién lo encontrase en algun rastro megaunderground...

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