martes, 15 de febrero de 2011

Nadie sabe nada...

No hace falta que sea yo la que diga que la hipocresía reina en el hoy por hoy de nuestro día a día, ¡Pero si no lo digo reviento! Estoy sentada tranquilamente viendo el telediario y poco ha hecho falta para que (interiormente) comience el temblequeo poco laxo. Diez segundos han dedicado a la denuncia de las páginas Pro ana y mia.... en lenguaje real Anorexia y Bulimia, no me gusta eso de personalizar enfermedades. Diez segundos son suficientes para relajar la conciencia y dejar que las aguas sigan por dónde iban, o sea totalmente desbocadas y sin rumbo definido. Y tras esto un anuncio en el que la modelo presume de libertad, chocolate freedom?? eso con una barrita en la que lo más grande que podemos leer es un 99 como una catedral, no es el porcentaje de felicidad que aporta sino el número de calorías; vamos, que la chica es tan libre por lo menos como un preso en el patio de la cárcel. (dramatismo made in Lei)


Demasiado fea es la cara de estas cosas como para banalizar y hacerles personas ni dueña de nada. Hacerle frente comienza por llamarles por su nombre, por no hacerles factores de una existencia en la que conviven con nosotros cual factor de nuestra personalidad... no lo son, ni lo han sido nunca. Desde mi libertad actual les pongo una cara,...ESTA:



Bastante ponerles cara cuando la mayoría cierran los ojos o miran hacia otro lado, menos las ocasiones en las que se sorprenden y ponen las manos en la cabeza,... Puede ser que una vez pasado sea más fácil mirar de frente los problemas,...puede. Pero si no se abre un ojo y se mantiene la mirada jamás pasará a ser pasado.


No existe suficiente información ni para quien padece estas enfermedades, ni para aquellos que en teoría son los médicos que deben ayudar al enfermo, tampoco para los que quisieran saber qué hacer y no saben ni dónde poner el primer pie. Los medios con los que se cuenta en este terreno pantanoso son de risa, o más bien de llanto. En casi todas las comunidades autónomas lo más parecido a la solución es un ingreso en un psiquiátrico, doy fe de que hay pocos lugares menos apropiados. Mi experiencia allí se reduce a dos semanas haciendo literalmente lo que me dio la gana, a mí o a la Lei que dominaba entonces a la Leire verdadera... quince días que utilicé para centrarme aún más en mi despiporre mental y nutricional. Un parche agujereado para el roto.






Todo lo que ofrece la Seguridad Social, o lo que me ofreció a mí en su momento, fueron citas mensuales con un psicólogo que además de no recordar mi cara al verme en la sala de espera tampoco recordaba mi historia al pasarme consulta, así que era un refresh continuo de mi historia, muy útil este tratamiento. ¿Qué tiene que ocurrir para que se invierta un mínimo de medios y de formación para los profesionales en este sector?






Y es que una vez en Barcelona descubrí un mundo de oportunidades de las que jamás nadie me habló en todo mi periplo de médicos y medicuchos aquí por las tierras guipuzcoanas. Comprendo de cierto modo la escasez de recursos, lo que no entiendo es por qué nadie te habla de los lugares en los que sí los hay... sinceramente creo que si no te lo dicen es porque tampoco lo saben. Tristemente el sistema sanitario y los médicos que nos tratan están tan desinformados como los pacientes que ponemos en sus manos nuestras ganas de curarnos (sea de esto o de un catarro). Merece la pena dar vueltas y vueltas, dar palos de ciego y renacer una y cien veces de tus cenizas si al final terminas dando con el camino correcto.









En el momento creía estar perdiendo el tiempo, me preocupaba no poder hacer nada más que aquello en lo que estaba centrada, me parecía que el tiempo que pasaba en ABB era tiempo que restaba a lo que me quedaba de vida. Nada más lejos de la realidad. Ese tiempo (del que reconozco debería haber parado y alargado un poco más) fue la mejor inversión que he podido hacer jamás. Invertí en mí, utilicé mi tiempo de la mejor manera posible y gracias a eso hoy tengo todo el tiempo del mundo para hacer todo lo que no hice antes (por la razón que fuera). Y aunque a veces pienso que perdí mi tiempo y mi oportunidad de por ejemplo terminar mis estudios, me paro y regreso al inicio de la frase; utilicé mi tiempo para hoy poder hacer lo que quiera, porque ahora sí puedo, me queda TODA LA VIDA. Porque todo lo que merece la pena te estará esperando cuando regreses.



6 comentarios:

  1. Alli en barcelona tienen los mejores centros de lo que tiene que ver con eso... y tambien hablo desde mi propia experiencia. Ese tiempo invertido, aunque en un primer momento pienses que sea tiempo perdido, luego si te paras bien a pensarlo te das cuenta de que no, de que es un tiempo que más adelante te sirve para seguir viviendo tu vida. Y me alegro muchisimo de que a ti ese tiempo te haya servido para vivir toda la vida que te queda.

    un muxu enormeee

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  2. Y aqui por lo menos todo el tiempo me han estado y me estan hablando de los centro, de los medico que hay alli

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  3. No recordaba esta foto, a pesar de recordar este día como pocos en mi vida.

    Allí estabas tú, valiente, trabajando duro sin ser consciente en aquellos momentos de todo el cambio que estaba produciéndose en tí.

    Te admiré muchísimo en aquellos días y hoy aún admiro a todas las personas que como tú le plantan cara al dolor para ponerle freno a pesar del coste personal que supone enfrentarse a lo nuevo y saltar al vacio sin red.

    No perdiste el tiempo, sólo hay que mirarte para darse cuenta de lo que te ayudaron en aquel centro, de lo que tú misma te ayudaste.

    Pero ese día, esa visita a Port Aventura se me quedó grabado, ese día fue un infierno para mí.

    Intentaba mantenerme de pie, no quejarme demasiado a pesar de que mi cuerpo se negaba a funcionar y sólo quería tumbarme a descansar.

    ¡Qué cansada estaba!
    ¡No podía con mi cuerpo y mucho menos con mi cabeza!

    Fueron dos años horribles, dos años para olvidar, dos años de pánico silencioso en los que cada nueva prueba señalaba con su dedo hacia una nueva enfermedad de consecuencias fatales.
    Analíticas, TACS, tubito por mi nariz, intervención quirúrgica, ingreso, bebedizos de todos los sabores, ecografías, consultas y más consultas...ensayo y error...falta de aliento, fiebre, dolores extraños, picores, adenopatías, sabor a metal en mi boca, hinchazon de mis manos, frio...ensayo y error...otorrino, ginecólogo, angiólogo, endocrino, dermatólogo, alergólogo, internista...ensayo y error...

    No hubo diagnóstico, tal como vino se fue, pero ese temblequeo vuelve a mi con cada visita a un centro médico.

    Esa extraña experiencia me hizo pensar mucho, largo, extenso, de lo que soy, de lo que espero de la vida, de lo que espero de los demás.

    Aquel tiempo de dolor silencioso me hizo cambiar, me ayudó a afrontar con valentía que por encima de todo estoy yo misma.

    Esa foto me ha traído el recuerdo en imagen, pero no olvido aquellos días ni lo que significaron para tí y sin yo saberlo, para mí.

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  4. ...freeee para hacer lo que te de la gana. No tendrás un papelucho firmado por Juancar...bueno firmado jaja..pero te has graduado en algo muuuucho mas importante para ti y para los tuyos. La tesis te ha salido molt bé... enhorabuena.
    tq!

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  5. no es raro que llore a làgrima viva leyendo las respuestas a mis entradas, pero si co,ento que estoy en un ciber la situaciòn es un poco ridìcula; soy un pastel me mire por donde me mire. Merci a tots

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  6. guapa!!!existe mucha desinformación...todavía hay gente que piensa que esto es una elección voluntaria...si se pudiera elegir se evitaría pasar por ese infierno!! en fin....me alegro de que hayas invertido tu tiempo en buscar tu felicidad...y sobre todo que la hayas encontrado!! un besito!!!

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